1Pon los chiles directamente sobre la lumbre para que se queme la piel
2Mételos en una bolsa de plástico y déjalos unos minutos para que te sea más fácil despellejarlos después
3Quítale la piel quemada a los chiles
4Licúa los chiles, cebolla y agua
5Deja reposar la salsa mientras calientas el aceite en un sartén con el ajo
6Dora el arroz en aceite por unos 6-8 minutos. Recuerda que para el arroz blanco y verde, tienes que dorar por menos tiempo el arroz que para el rojo
7Al pasar esos minutos, vierte la salsa de chile poblano en el arroz y deja reposar a fuego lento por unos 20-25 minutos o hasta que el arroz absorba todo el líquido
8A disfrutar de un delicioso arroz verde. ¡Provecho!